¡Nunca pensé que esto del blog era tan difícil!

ufff, esto de cambiar el ipod, provar más carátulas, añadir canciones, etc etc. va a acabar conmigo! Y todo para que mi blog quede precioso... pero con el ipod cortado por lo ancho, porque soy tan cazurra que aunque haya modificado su código mil veces, me queda igual, pero bueno, tampoco queda tan mal. Y lo importante son las canciones de dentro, aquellas que más me gustan, dentro de miiiiiles q tengo en mi ipod personal, llamado recuerdos :)

Grrrrrrrrracias, Irinaaa por ayudarme siempre que lo necesito.

Lo que es la vida...

HAHAHAHAHAAAAA!


Hace gracia... en el fondo hace gracia... ahora me hace gracia.
Dos o tres meses atrás me di cuenta de que todos tenemos un punto masoquista, y lo peor de todo, me di cuenta de que yo también lo tengo.


Todo ocurrió hará un año, cuando surgió, de la nada, sigilosamente, "alguien" en mi vida. Apareció en el momento apropiado, cuando yo más vulnerable era y más predispuesta estaba.

Como suele decirse, el principio fue precioso, idílico, lleno de palabras y falsas promesas, que tiempo después, me daría cuenta de que no significaban nada; pero en aquél momento, lo eran todo. Fue a partir de LA CONVERSACIÓN cuando lo nuestro continuó de mal en peor... Yo estaba cegada, y no me daba cuenta de la realidad, no me daba cuenta de que yo, para él, era un simple juguete con el que podía entretenerse unas horas, quizás minutos. De la noche a la mañana todo cambió, él se volvió arisco, brusco, esquivo; mientras que yo me volvía mas dócil, obediente, sumisa. Era la situación idónea para que pasara lo que pasó: para que me volviera masoquista.

Aunque yo era consciente de la situación preferí seguir así, preferí que me hiriera, antes de sentirme olvidada. Preferí que me hiciera daño, pero aun así, sentir que por espacio de un rato había pensado en mi, antes que sentir que no exisitía para él.


Y fue un día, no recuerdo cuál, cuando me di cuenta de que esto había llegado demasiado lejos, de que me había convertido en una persona totalmente diferente, más infeliz, siempre ausente, triste, melancolica. Me apoyaba en aquellas falsas promesas, en las escasas conversaciones decentes que teníamos y en las insignificantes veces que nos veíamos, carentes de sentimientos. Pero llegó el momento, en que no podía hundirme más, no pude llegar mas lejos, no tenía fuerzas, no tenía fuerzas para seguir adelante con esta situación.
Así que tomé la decisión más difícil e importante de mi vida, cortar con tal elemento que no me dejaba vivir.

Ya han pasado 3 o 4 meses, no lo se, no quiero contarlos; no me permito el lujo de pensar en él, pero contra menos quiero pensar, más lo hago. E intento autoengañarme al pensar que lo olvidé, que lo que sentía por él, se esfumó. Pero como ya he dicho, me autoengaño y sigo sufriendo porque sé lo que siento... Pero soy feliz. Porque aquéllo que me hacía no ser yo, aquéllo que me hizo sufrir, ya no está dentro de mi vida. Lo mejor que podría haber hecho era alejarme, y lo hice. Y si soy sincera conmigo misma, lo hecho mucho de menos (vuelve a salir mi punto masoquista), pero no quiero padecer y sentir lo que en su día soporté. Así que intento no caer en sus redes y hacer caso omiso a las tentaciones, que no son pocas.

:)

¡Pero que felicidad!


¿Sabes esa sensación que tienes cuando, después de un gran esfuerzo, después de todo lo que has pasado, sientes que no puedes más? ¿Sabes esa sensación de agovio, cansancio, agotamiento, que no te deja ni pensar? ¿Sabes esa sensación de libertad, cuando ya has terminado? ¿Esa sensación de paz y tranquilidad que te corroe por tu mente y cuerpo cuando te has dado cuenta de que todo terminó?


Son sensaciones mágicas, increíbles, porque pasas de estar en un estado de shock, en un estado sumamente negativo, depresivo, a un estado de pura energia, de euforia...

Y es que ver tus resultados, y encima ver que son positivos, no tiene precio con el que poder compararlo, porque es algo indescriptible... magnífico!


Y si encima, a este estado de alegria en el que te encuentras, le sumas, la compañia de unos buenos amigos... ya es algo... uf... ¿cómo decirlo? es algo inconcebible, algo maravilloso, extraordinario, asombroso! Y es que no puedo describir con palabras todo lo que me haceis sentir... gratitud, felicidad, alegria, algun que otro enfado, honestidad, sinceridad, gozo, diversión, estusiasmo, satisfacción... no sabeis la suerte que ttengo al saber que estais junto a mi.

¡No se como os puedo llegar a querer tanto!

Amistad

Que bonito es darte cuenta de que, a pesar de la distancia y del tanto tiempo sin vernos, al reencontrarnos, por momentos, todo vuelve a ser lo que era. A ser como éramos cuando estábamos juntas. Recordar viejos y buenos momentos que parecían que estuvieran escondidos en un rinconcito de nuestra maravillosa mente. Recordar porque os quise y os quiero tanto. Que por mucho que pase el tiempo, por mucho que se me olviden momentos vividos, siempre me acordaré de vosotras. Porque habeis sido muy importante en mi vida, porque me habeis ayudado tantísimas veces... porque ya formais parte de mi vida, y sin vosotras, no es lo mismo. Porque os quise, os quiero y os querré, por vosotras.

¡os quiero chiquitas!

volaaaaaaaaaaar!

- Quisiera poder volar e irme bien lejos... ¿quieres venir?
- ¿A dónde?
- Donde quieras, mientras sea contigo


Me encantaria poder perderme con él, poder decidir un destino e iniciar una vida juntos, aunque fueran unos dias, unas horas... Pero necesito saber que le pertenezco, que soy parte de él. Necesito saber qué quiere, si me ama o si sólo soy un jueguete con el que poder pasar un buen rato. Necesito saber qué le pasa por la cabeza, qué piensa de mi. Necesito saber ¡ALGO!

No puedo vivir con esta espera, esta espera que me mata poco a poco, me hace no ser yo. No puedo vivir con esta incertidumbre, pero, ¿qué puedo hacer? Si necesito estar asi, necesito que juegue conmigo, necesito sentirme parte de él de alguna manera, y ésta es la única. Es la única forma de que piense que estoy aquí, de que se acuerde de que me tiene, de lo que siento por él. Es una actitud masoca, soy consciente, pero es la única que puedo emplear con él. La única que parece que surge efecto en él.

Sé lo que debo hacer, pero no quiero. Quiero ser parte de él y si esta es la única forma...

Me cuesta tanto olvidarte

Escuchando la canción de Mecano, me han venido a la mente, millones momentos que compartí con él, millones de ratos que pasamos juntos. Miradas llenas de comprensión y amor. Unas manos entrelazadas que se anhelaban mutuamente. Unas caricias que decían todo de nosotros. Unas palabras dichas en el momento justo. Unos silencios que decían más que las propias palabras...

Y aunque los buenos momentos fueron felices y bonitos, los malos los superan en número... Y aunque me cueste tanto olvidarte, no me arrepiento de este final. Porque se que no me merecías, que yo soy demasiado para ti. Y no sabes cuanto te echo de menos... pero lo nuestro era una historia con final predecible, eramos muy diferentes, demasiado. Y aunque siento que te quiero, no me echaré atrás. Seré fuerte, por ti, y por mi.

Dejamos otro año atrás. Un año que no ha destacado por los buenos momentos, sino al contrario. Ha sido un año lleno de desgracias, malos momentos, llantos, decepciones, accidentes, operaciones... Pero como ya se acaba el año y hoy estoy positiva, intento sacarle lo bueno a esos momentos. El haber estado junto a unas personas maravillosas que me han apoyado y ayudado en todo momento, sin esperar nada a cambio, el haber pasado junto a esas personas los mejores momentos de mi vida. El haberme dado cuenta de quien valía la pena y quien no.
Aquellas tardes con mis niñas, aquellas laarguisimas conversaciones con ellas contandonos nuestros secretitos. Pasar nuestro 18º cumpleaños juntitas. Reir, llorar de risa. Saber que os tengo ahí, aunque no nos veamos a diario, saber que estais cuando os llamo. Saber que lo soys todo.

Espero que el año que entra, sea mejor que este, no pido mucho mejor, solo mejor.