dimarts, 30 de desembre del 2008

Dejamos otro año atrás. Un año que no ha destacado por los buenos momentos, sino al contrario. Ha sido un año lleno de desgracias, malos momentos, llantos, decepciones, accidentes, operaciones... Pero como ya se acaba el año y hoy estoy positiva, intento sacarle lo bueno a esos momentos. El haber estado junto a unas personas maravillosas que me han apoyado y ayudado en todo momento, sin esperar nada a cambio, el haber pasado junto a esas personas los mejores momentos de mi vida. El haberme dado cuenta de quien valía la pena y quien no.
Aquellas tardes con mis niñas, aquellas laarguisimas conversaciones con ellas contandonos nuestros secretitos. Pasar nuestro 18º cumpleaños juntitas. Reir, llorar de risa. Saber que os tengo ahí, aunque no nos veamos a diario, saber que estais cuando os llamo. Saber que lo soys todo.

Espero que el año que entra, sea mejor que este, no pido mucho mejor, solo mejor.

dimarts, 23 de desembre del 2008

La Navidad, aquella festividad en el que se supone que hay que ser feliz y comer perdiz.
Las calles se llenan de luces, las tiendas y casas se adornan con típicos motivos navideños y parece que la gente sea más feliz de lo normal. Pero... ¿esa es la realiad?
Si somos tan felices, como nos hacen aparentar, ¿por qué el índice de suicidios aumenta en estas fechas? Porque todo se basa en el consumismo.
Compras por aquí, compras por allá, visa por aquí, visa por allá, gente y más gente en los centros comerciales, gente y más gente estresada por no saber qué regalar a una persona que tiene de todo y no necesita de nada.
La familia, aquella gente que ves una vez al año, en Nochevieja, y en vez de hablar, reirnos, cantar villancicos... lo único que hacemos es despellejar al de más allá, comer para así no poder hablar con nadie, atragantarte con las 12 uvas, previamente peladas, por supuesto, y al terminar, brindar con una copa de cava en la mano y 500 joyas de oro y lentejas dentro de ella, por no se qué de una superstición, desear un buen año a todos, dar dos besos a 100 personas (así es mi familia de extensa) para después coger tus cosas e irte antes de que sean las 00: 01h.
La Navidad, otro engaño de las empresas de papeles de regalo. La Navidad, otro engaño de las tiendas de luces. La Navidad, otro engaño de las factorias de juguetes. La Navidad, otro engaño del consumismo. La Navidad, la época más triste del año, donde recuerdo personas que ya no estan, personas con las que pasar la Navidad era divertido. La Navidad, que me recuerda a tantos momentos vividos de mi infancia, momentos felices que ya nunca repetiré y se me acabaran olvidando. La Navidad, donde más me acuerdo de la gente a la que quiero, he querido y querré.